7 de junio de 2012

PLENITUD


Creyó poseer la belleza suprema porque se contaban por miles los bienes a su nombre. Nunca tuvo problemas de liquidez en su cuenta corriente, siempre el éxito le acompañó en sus días. A su lado se podian observar risas fáciles y serviles tan efímeras como la belleza que poseía.


Jamás se había parado a contemplar la belleza natural que le rodeaba, devoraba sus días con frenesí y locura, sin límites . De sonrisa burlona y seductora se pavoneaba de sus conquistas intentando aliviar la soledad que corroía sus entrañas doloridas. En las noches de insomnio las lágrimas hacen su aparición y le sirven de alivio. Quizá la plenitud que creía haber alcanzado se desdibuja en su horizonte.


Pero hoy, un día cualquiera, ha creído encontrar la plenitud de la belleza por un instante en la sencillez más inmediata que nunca se ha atrevido a explorar. La magia de los campos en flor le arrullan con una nana y por fin se encuentra a si mismo.