Erase una vez una cafetera de color azul que guardaba en su interior miserias y vanidades. Era consciente de que su color estaba asociado con la inteligencia y el conocimiento en ciertos aspectos. Así mismo, la filosofía era presentada con ese color. Le costaba reconocer que el color azul se asociaba con el frío, y en secreto envidiaba el color rojo por su calidez.
También había descubierto un hongo comestible que que se llamaba" Lactarius indígo" cuyas láminas y carne eran de color azul.
Se solía pavonear de que su color era como el de la sangre de las familias aristocráticas e incluso de los reyes. Ella también creía tener en sus venas "sangre azul" y miraba con desdén al resto de lo mortales.
Su color tampoco estaba exento de lucir en banderas y demás ideologías políticas con las que los humanos suelen expresar sus ideas.
De lo que más orgullosa se sentía era de que tenia el mismo color del cielo y soñaba despierta con maravillosas aventuras por el espacio.
Tenia una particularidad que no tenían las demás cafeteras. Cada vez que su dueña servia un café a sus invitados, de su interior salía una hermosa melodía. Era entonces cuando su engreimiento llegaba a límites insospechados; se ponía todo lo azul de que era capaz y lucía todos sus encantos ante la mirada atónita de los comensales.
Un día, un ladrón se coló en la casa de su dueña mientras dormía. Sin hacer ruido fue lentamente rebuscando los armarios, y de repente, allí estaba ella...iluminado la estancia con su color azul.
Al principio la ignoro pensando que no tenia valor alguno. Ella se puso todo lo azul de que era capaz como cuando se lucia en la mesa, para captar la atención del delincuente. El "caco" la cogió por el asa sin ningún miramiento y ella intentó defenderse con su preciosa melodía, depertando así a la dueña y a su esposo que ahuyentaron al ladrón que corría desesperado.
Desde entonces los humos se le subieron todavía más a la cabeza, pues sus dueños no paraban de contar su hazaña. Pero en su interior se decía "siempre es tiempo de aprender a dejar la vanidad de lado y experimentar nuevas sensaciones" Quizá su monótona vida entre café y café se le había quedado pequeña.
La semana del Carnaval terminó en Guardo quemando al Trombón de Varas que la Escuela de Música habia preparado para la ocasión. Colaboraron en el desfile, el Centro de dia de Personas Mayores, alumnos de la Escuela de Música, Asociación de Amas de Casa, plañideras y clero con obispo incluido. Antes de ser quemado se pidió porla charanga, los políticos, la Escuela de Música, el señor alcalde que e le pidió" un año más presto, que en carnaval, nos aumente el presupuesto" Tambien por el nuevo ayuntamiento" parece que al final se acaba ese cuento" por los abuelos que cuidan a sus nietos, por el Dr Candajo, por astronautas mesoneros, y todos los que acompañaban el desfile con los AMPAS, de Coros y Danzas. Cada año la gente se amina a participar con alegria. Quizá los tiempos malos por los que estamos pasando, son mas llevaderos con buen humor. Los padres y sus pequeños sonrien, los abuelos miran embelesados. Unos y otros bailan al son de la música y la alegria inunda por unas horas los rincones del pueblo. Este año no he podido hacer un video con las fotografias que he hecho. Tengo el ordenador un poco"chungo" pero me han pasado un programa muy bueno y cuando tenga un rato, y formatee el ordenador lo pondré para que lo veais. Todavia tengo mas videos por subir. Los podreis ver en la barra de la derecha del blog segun los vaya subiendo.
Cuando regresaba del polideportivo me iba encontrando con la gente joven que salía a pasar la noche con sus disfraces, y tambien a ellos les hice este pequeño video.
Hoy como personaje del mes os traigo a Paulina.
Paulina es una tía de mi madre ya fallecida que mis hermanos y yo la recordamos siempre como la "Tia Paulina"
La podéis ver a la derecha de la fotografía junto a su sobrina y mi hermano.
Paulina nació en Valderrueda, era hermana de mi abuela materna.Tenia la mirada mas limpia que yo haya visto jamás, y unos ojos preciosos.Siempre recordaré lo que me trasmitió esa preciosa mirada cuando acudía muy pequeña al pueblo y la visitaba.Mi corazón infantil supo siempre que se podia cobijar en el de aquella mujer generosa y amable.
En la foto se puede ver a Paulina con su padre,Eufemio, y sus hijas a los extremos.
Paulina se casó con Casimiro y tuvieron dos hijas, Andrea y Teresa. Su vida transcurría en el pueblo labrando la tierra y saboreando la vida. Pero de repente la sinrazón de la guerra llegó hasta ese rincón perdido y Casimiro fue llamado a filas.
Paulina se quedó sola con sus pequeñas hijas. Teresa tenia dos años y Andrea unos meses.
Un día Casimiro llegó con un permiso de unos días al pueblo. La alegría inundó de nuevo el hogar familiar y se podía escuchar la risa de las pequeñas jugando con su padre. Pero lo bueno pasa pronto, y de nuevo se tuvo que marchar. Apenas acababa de llegar, cuando una bala traicionera segó su vida en en aquel lejano frente de Teruel.
Recuerdo haber escuchado a mi madre contar como fue la marcha de Casimiro. Ella era apenas una niña, pero supo captar el desgarro interior de aquel hombre que dejaba los seres amados en aquel rincón tan querido."Subía y bajaba una y otra vez en aquella cuesta del viejo corral, besando a las pequeñas y a Paulina sin querer soltarlas"
Este es el viejo corral en la actualidad testigo de aquella triste despedida. Pero también testigo de alegrías y cariños a raudales.
Cuando los veranos acudía al pueblo lo primero que hacia era visitar a los familiares cercanos. Iba recogiendo mimos y besos de parientes que en mi mundo infantil me sabían a gloria bendita. Pero mi gozo mayor era cuando visitaba a mi tía Paulina. Recuerdo que siempre tenia uno o varios perros en la puerta, y que yo, temerosa, la llamaba con fuerza para que acudiera en mi auxilio. Siempre salían ladrando detrás de mi.
Me cobijaba en sus brazos y en su mirada. La mayoría de las veces me obsequiaba con una generosa rebanada de pan con nata de la leche de sus vacas. Era como un ritual verla untar tan preciado manjar, para terminar le echaba por encima una cucharada de azúcar que a mi se me antojaba como si la magia de la nieve acudiera a saludarme.
Paulina se quedó sola con sus hijas, y su padre se instalo en su casa para ayudarle a salir adelante.Con ellos vivía su suegra y un familiar lejano que se llamaba Fermín.
Todos ellos cobijados por el generoso corazón de Paulina, una mujer valerosa que siempre supo hacer el bien a todos con los que se encontraba.
Estas vidas anónimas tan valiosas hay que darlas a conocer al mundo. Personas que dejaron una huella en su familia, en los vecinos, en las personas que las trataron. Que son el cimiento de una sociedad con valores; la honradez, la bondad,la generosidad, el sacrificio...
.
Los años pasaron y su hija Teresa- en la fotografía-se caso.
Teresa era una costurera excepcional de la época. Me encantaba entrar en su taller y ver como confeccionaba los trajes que la encargaban. Había allí desparramados por la mesa, carboncillo, el metro, las tijeras, la regla...y Teresa, plasmando el arte en los patrones.
Siempre me daba los retales que sobraban para que pudiera hacer trajes a mis muñecas.
Me encantaba aquel lugar!!
Andrea también se casó. Esta fotografía la hice este verano en la puerta de su casa con su marido. Aunque no viven ahí a lo largo del año, los veranos lo pasan en esa casa que se han hecho y disfrutan de hijos y nietos.
Paulina generosamente sembró una semilla imperecedera en sus hijos y nietos, que hoy han recogido el testigo y la recuerdan con amor.
He querido con este sencillo homenaje devolver todo el cariño que ella volcó en mi corazón de niña.
Como final os dejo este video del corral que hice este verano con los geranios de Teresa y con Maria, su nieta y biznieta de Paulina que ha heredado sus ojos.
Atardecía, y deambulando por las calles de un pequeño pueblo saboreando rincones, de repente, allí estaba ella. Al final de la calleja, meditabunda, acariciando los últimos rayos del sol, como en contemplación. Me conmovió su imagen allá abajo, me pareció de una belleza serena. Uno de esos instantes que hay que saber observar porque encierra la poesía hecha imagen en el atardecer de la vida.
Muy despacio como para no enturbiar la magia del momento, el objetivo captó sin ningún pudor aquel minuto singular dejando constancia para siempre de haberlo vivido.
Ni siquiera escuchó mis pasos, no hizo ningún ademán de movimiento. Permaneció estática, absorta en sus propios pensamientos. Quizá nunca llegue a saber que le robé su imagen en un intento de mostrar a los demás lo que mis ojos captaron en ese atardecer,el atardecer de la vida...
A lo largo de estos dias que la nieve invade la mayoria de España, he esperado con impaciencia que hiciera acto de presencia en Guardo, pero no hay manera...ha pasado de largo. Con lo cual no me ha quedado mas remedio que acudir a mi hemeroteca particular para mostraros la belleza de la nieve.
Cuando nieva me gusta perderme por distintos rincones y saborear los momentos. Laika, mi perrita me acompañaba cuando vivia conmigo, la podeis ver en alguno de mis videos.No dudo como podeis observar, en poner mi integridad física en peligro grabando mis videos.
Baul de Laika: Zapateria Luis: Esta tarde casi anochecido venia de hacer fotos al escaparate ganador del concurso navideño, y al pasar por delante de la zapateria de Lui...
Caminaba despacio, las manos enfundadas en sus guantes de lana y una gruesa bufanda anudada al cuello. De su boca salía un vaho que casi le impedía ver por el frío de la noche. "Comienza a helar"- se decía.
Absorto en sus pensamientos, los de cualquier ciudadano de a pie: lo mal que está nuestra economía, los hijos que están en el paro, los nietos... que a pesar de ser la mejor generación preparada desde hace años, no encuentran trabajo teniendo que emigrar como sus abuelos.
Él, era pensionista, pero ni eso tenia asegurado por las noticias que le iban llegando.
A su lado un gato callejero cruzó la calle asustado y se identificó con él .
Respiró profundamente como queriendo beberse sorbo a sorbo las estrellas.
No es bueno vivir con incertidumbre y con miedo, pensaba. Tampoco es bueno ignorar la verdad y esconder la cabeza bajo el ala. La idea de la supervivencia le avasallaba con fuerza y hasta le impidió respirar por unos instantes.
Se cambió de acera abrochándose el abrigo, saludó con la mano a un amigo de la infancia que le sonreía cambiando unos breves palabras con él.
Al llegar a la altura de una carnicería muy conocida, de repente, allí estaban ellos...unos suculentos chorizos que le sonreían divertidos. Se frotó los ojos como para darse cuenta de que no estaba soñando. Desde su mas tierna infancia le gustaba el chorizo, sobre todo los que hacía su madre.
Aquellos chorizos sonrosados le llevaron a recuerdos lejanos hechos de amores y sabores peculiares. De tiempos en los que la matanza del cerdo era un verdadero lujo para infinidad de familias que luchaban también por sobrevivir como ahora.
Se quedó largamente acariciándoles con la mirada. Después, sonrió para sus adentros. Aquellos chorizos tenían denominación de origen, eran legales, no como muchos de nuestros políticos.
Se alejó con mejor ánimo cruzando la plaza, donde se podía percibir la helada con toda su crudeza.