16 de junio de 2010

PASOS EN EL AIRE


Amaneció un día soleado como preludio de risas y ternuras en el fondo del alma.
 Miró el horizonte para sentir que su pequeño mundo se extendía lejano y lleno de misterios aun por descubrir.
 Abrió la ventana muy despacio para sentir la belleza de la vida y fue poniendo poco a poco las zapatillas de sus hijos en el tendedero, también algún peluche recién lavado.
La sonrisa ilumino su cara mientras observaba pisadas en el aire, pasos que la llevaban mas allá de la monotonía de los días iguales. Sin dejar morir sus sueños, se sintió feliz por que el amor formaba parte de ella misma.