19 de mayo de 2010

MAÑANAS DE SOL

La conocía de antes.
Muchas veces me gusta recorrer el pueblo cámara en mano disfrutando de rincones apartados y descubriendo personas y lugares que tienen una magia especial.

Os la voy a presentar- a la cigueña- digo...
La he puesto de nombre  "Macarena "por aquello de mis vivencias en el sur de España .
Se ha buscado un lugar idílico donde habitar, la torre de la Iglesia de S.Juán. Desde allí divisa todo el pueblo y sus gentes en su ir y venir.También las montañas se ven majestuosas, los barrios,las nubes...

No sé cuanto pagará de hipoteca, pero es una privilegiada.
Desde hace unas semanas, se realizan obras de restauración en la iglesia y desde entonces se la ve nerviosa.
 Una nube de polvo lo invade todo y el ruido de las máquinas es ensordecedor. Teme por sus polluelos que reposan dormidos muy cerca del cielo azul.
No te preocupes- le he dicho al pasar cerca esta mañana- acabará pronto todo este lío...
Los humanos estamos inmersos en una crisis financiera tremenda. Se acabaran los dineros y volverás a la paz de tu campanario.
¡Adiós Macarena!- le digo, mientras me alejo por la calle abajo.
Volveré...

Hace un día precioso y me dirijo a un barrio lejano con afán de buscar algo de interés. Hago fotos de casas antiguas. Permanecen en pie, pero doloridas...sus habitantes hace tiempo que se marcharon para no volver. 
Las ventanas permanecen cerradas. Los barrotes llenos de una capa de polvo, los jardines llenos de maleza, tristes, sin una mano amorosa que les haga una caricia.
 En esas viejas paredes, puedo percibir cada una de las historias vividas que guardan en silencio.

Mi atrevimiento me hace subir a un montículo cercano desde donde diviso el pueblo entero. Hago fotos extasiada de la belleza que se divisa desde allí. Bajo despacio, después de haber respirado aire puro.
 Me tropiezo con un anciano que aprovechando el buen tiempo esta haciendo una pequeña reparación de la entrada de su casa. Su mujer dentro de la cocina trastea con los pucheros. Les saludo con afecto. Su mirada y su sonrisa vale un imperio...charlo con ellos un buen rato. Me trasmiten ternura, sabiduría, y se adivina la bondad del ser humano por encima  de sus egoísmos y su maldad. Quizá sea porque están cerca del final y han aprendido lo que realmente importa.
La mañana ha sido realmente un disfrute, y se puede disfrutar con tan poco!!