3 de junio de 2016

GENIOS


Decía Dali, que los genios no debían morir, pero entonces, el resto de los mortales estaríamos en desigualdad de condiciones.
Bien es verdad que no abundan tanto como para inundar la tierra de genios vivientes...
La mayoría de los habitantes del planeta, nos tenemos que conformar con ser personas corrientes, y nuestra inteligencia no sera capaz de sobresalir por encima de nuestros familiares, amigos y vecinos.
A lo largo de los siglos suelen destacarse personas singulares que marcan la historia. También hay muchas de esas personas que no han llegado a ser reconocidas, aunque hayan aportado sus conocimientos con enorme generosidad y que han sido olvidadas en el anonimato más absoluto.
Aunque bien es verdad, que los genios son necesarios e insustituibles para avanzar y descubrir nuevos conocimientos necesarios para la humanidad.
Ay, que sería de nosotros sin los grandes descubrimientos de los genios...
Solemos tener una idea preconcebida de ellos.
Varios estudios muestran las características de los genios llegando algunas veces a contradecirse. Por un lado hay quien opina que la creatividad se hereda con los genes  y muchas veces viene motivada por el entorno familiar con un nivel cultural alto donde se da mucha importancia a la realidad artística.
Otros, en cambio, aseguran que no son los genes, sino determinadas actitudes lo que hacen al genio. Son muchos los que provienen de un entorno familiar lleno de dificultades y sin embargo, gracias a sus dotes y su esfuerzo, llegan a lo más alto.
En ambos casos hay características comunes y muchos son autodidactas, porque su afán de crear personalmente les lleva a desechar el rigor de unas enseñanzas ya establecidas.
Según estos estudios, son muy dados a padecer enfermedades mentales, tales como la esquizofrenia.
Los artistas sienten una explosión de felicidad, cada vez que les viene una nueva idea estando sometidos a una presión muy grande.
De ahí, que ya desde su infancia y juventud, tiendan a aislarse del grupo, pues su personalidad y sus prioridades chocan con la de sus compañeros.
Suelen ser perfeccionistas,excéntricos,  pasionales, autocríticos, analíticos,impulsivos, solitarios y a veces, neuróticos.
Por supuesto que un genio es talentoso por naturaleza, pero no es esa la característica más importante. Los mejores, son los que más han trabajado en su especialidad entregándose a ella con curiosidad y determinación, llegando a ser necesario un sacrificio rayando en lo patológico.
Pero como a todos los humanos, les acompañan en su caminar los defectos y manías que la historia se encarga de ocultar para no empañar el mito que les acompaña.
Un dato curioso, es que muchos en vida son ignorados, y solo después de su muerte, son valorados como se merecen.
Así somos los humanos...
Me gusta pensar que todos, en mayor o menor grado,  tenemos un poco de genios y un puntito de locura...
Eso si, la muerte nos iguala a todos.
Solo las obras nos hacen diferentes, y el legado de los genios, no cabe duda de que es muy valioso.