1 de mayo de 2017

MESÓN PORTALÓN


El Mesón Portalón cerraba ayer sus puertas después de 36 años dando servicio a sus parroquianos.


Para ello, Celia y Luis, sus dueños celebraron una fiesta de despedida.
¿Pero como llegaron hasta aquí esta pareja y montaron este negocio exitoso a lo largo de tantos años?
Es Celia la que me lo cuenta:
"Luis es de un pueblo muy bonito de la provincia de Burgos que se llama Orbaneja del Castillo. Siendo muy joven empezó a trabajar en distintos hoteles de Santander. Fue allí donde nos conocimos (trabajando en un hotel) y desde entonces hemos seguido juntos. Yo soy palentina, de un pueblo junto a Saldaña, también yo me fui a Santander a probar suerte y coincidí con Luis.



 Primero como novios y luego como matrimonio, siempre hemos dedicado nuestras vidas a trabajar honradamente y a crear una familia que son nuestro mayor orgullo.
Con el tiempo decidimos montar un bar por nuestra cuenta y fue cuando vinimos a Guardo. Primero en uno pequeñito que hay al lado del mesón y luego en el que hemos finalizado nuestra vida laboral.
Decirte que sentimos a Guardo y sus gentes como nuestras, ya que nos han dado todo lo que somos y tenemos".


Celia, es una mujer afable de sonrisa abierta, que cuando me puse en contacto con ella para que me contara su historia, lo hizo de una manera tan entrañable y bonita, que he querido transcribir sus mismas palabras.
Por eso cuando recién comenzada la mañana del Domingo, me invito a subir a celebrar la fiesta de su despedida no pude decir que no.
La pude ver por allí atendiendo a sus invitados de acá para allá y haciéndose fotos con ellos para el recuerdo.


Aunque llegué un poco tarde y ya había comenzado este vídeo de fotografías llenas de recuerdos desde sus comienzos que le había hecho sus hijos, aun pude ver algunas y hacer un pequeño vídeo.


Luis posaba en en Photocall con sus amigos muy divertido, mientras también atendía a sus invitados junto con sus hijos.


En su cuello lucía la medalla olímpica del jubilado que mostraba a unos y otros como todo un campeón. Y es que el trabajo de hostelería quema mucho. Siempre en acto de servicio se podría decir. Han sido muchas años al pie del cañón y bien se han ganado un merecido descanso.


Estuvieron en todo momento acompañados de familiares y amigos y Juan Jesús Blanco, el alcalde de la localidad acudió a saludar a estos vecinos muy queridos.






Fue un encuentro donde la alegría reinaba por los rincones y hasta se podía dejar por escrito en el libro de visitas el personal testimonio. Por cierto que me olvidé de hacerlo...






No falto la música para la ocasión y a lo largo de la mañana fueron muchos los que se acercaron a la despedida.

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 Hice varios vídeos en directo que podéis ver pinchando en los enlaces que os dejo hasta mi Facebook.


Alba, durante un tiempo trabajó con ellos y quiso también acudir a saludarles muy emocionada.


Su hijo, Héctor y su yerno, lucieron para la ocasión unas camisetas especiales...


Las mesas estaban a rebosar de tapas variadas para el público.
Nos apena que cierre sus puertas un lugar emblemático de este pueblo. Les vamos a echar de menos.
Esperemos que quizá pronto otros emprendedores como Celia y Luis, tomen el relevo y el Portalón vuelva a abrir sus puertas.
Por mi parte, desearles en su nueva andadura mucha felicidad. No es la primera vez que les dedico una entrada en mi blog. Con motivo del premio de lotería que dieron ya le traje a mi rincón.
¡Hasta siempre!