Cuando en la primavera , las niñas del pueblo, hacian su Primera Comunion , le solian pedir un ramo a mi abuela , que formaba parte de su atuendo y adornos de ese dia especial
Al mismo tiempo que desprendian su perfume , aquellas preciosas flores , eran como el presagio de que la vida , cuando esta empezando a vivirse , tiene la ilusion especial de lo que esta por venir y por tanto, lleno de cosas buenas por hacer ...aun cuando la realidad es menos poetica , mi experiencia me dice , que vivir , es algo grande y muy positivo
Recuerdo tambien , un viejo manzano en el mismo "corral "donde estaba el" lilar "
Nunca he comido manzanas tan buenas ...o quiza sea, porque en la infancia , se quedan grabados a fuego , los sabores, los olores los colores que nos transportaran siempre, a maravillosos momentos y vivencias donde experimentamos esas sensaciones , por primera vez ...
y porque los niños, idelizamos , la vida ...
Me encantaba , comerlas, verdes aun ...sin madurar ...su sabor , acido, fuerte, recio , me recordaba al caracter de las gentes del lugar ...un pequeño pueblecito de la montaña leonesa
Todo esto, se mezclaba en mis recuerdos , con un grupo de gallinas , que picoteaban sin parar ...Un dia, , una de ellas ,habia tenido polluelos ,..al verlos tan pequeños y amarillitos , mi curiosidad de niña, no pudo resistir la tentacion , de coger uno , entre mis manitas , para besarlo ...
La galllina, al sentir, el rapto de su retoño ...me dio, un enorme picotazo en una pierna , para que lo soltase ...
Yo grite despavorida ...y mi padre, cercano como siempre , acudio a consolarme , igual que habia hecho la gallina con su polluelo ...y es que , todos los seres vivos de la naturaleza , a la hora de defender su prole...reacionan de igual manera ...
Recuerdos ...vivencias...retazos de una vida ...que al compartirlos , vuelven a tomar vida ...
2 comentarios:
Me pasa lo mismo que a ti, cuando voy a mi pueblo, todavia visito la casa de los abuelos y alli siguen la huerta y los arboles, las gallinas ya no. Mis abuelos hace años que se fueron, pero los recuerdos como bien dices quedan de por vida lo mismo que los olores o sabores. Un abrazo.
Olalla.
Que bonito recordar, sobre todo la infancia, los días más felices de nuestra vida y sobre todo, los abuelos. Que lujo poder recordarlos. Tan presentes entre nosotros, no importa que se hayan ido, están haciendonos compañía todos los días.
En los caminos que recorremos, en las flores que olemos y en las moras que nos comemos.
Un beso
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