Desde hace unas semanas anda con el corazón revuelto.
Cómo si le faltara algo por dentro.
Tiene muchas carencias, aunque en apariencia parece no faltarle nada.
Hasta se ha sonreído, cuando sus amigos y conocidos juran y perjuran que es un alma buena.
Qué si...eres buena, muy buena...
Pero ella que ha aprendido a conocerse un poquito, sabe muy bien que la bondad absoluta es un bien reservado a algunas personas singulares.
Por eso, ella se considera, corrientita, del montón, vamos...
No espera a sobresalir por encima de los demás, ni a que le reciban con grandes alabanzas.
Simplemente quiere ser ella misma.
Pero además, en esta sociedad donde los corruptos se mofan de las personas de bien para seguir con sus tropelías como si nada, se aplaude la maldad humana, los vividores y demás malas hierbas campan a sus anchas por calles y plazas, se siente un bicho raro, porque al ponerle el calificativo de "buena" cabe la posibilidad de que la tachen de tonta.
Y eso si que no...
Todo debido, a qué solemos decir esa frase: "De buena que es, parece tonta"
Tiene más atractivo, el jeta, el trapacero, el cuentista, el vende humo...
Bueno, quizá para pasar el rato, si. Pero a la hora de la verdad, la bondad siempre triunfa.
Y no porque los buenos sean tontos o aburridos, sino porque es un valor que enaltece a la persona que la posee.
Aún así, ella erre que erre.
Que estáis muy confundidos, que no conocéis de mi ni la cuarta parte, que no soy lo que aparento, que tengo por dentro algunos puntos negros implícitos en mi carácter que me acompañarán hasta la tumba (repite hasta desgañitarse)
Eso es como lo de aquel refrán: "Cría fama y échate a dormir" (sigue diciendo a voces)
Ella no quiere echarse a dormir porque el tiempo apremia.
Eso es lo que hace que tenga el corazón inquieto y revuelto.
Ve acabarse su tiempo para intentar ser de verdad buena, en el buen sentido de la palabra como dice el poeta.
Meta a la que aspira, como legad, cuando se vaya.
¡Ah, y a lo malos, que les zurzan!