La rosa se resistía a morir.
Por eso, cuando aquella mañana la despertó el frío beso de la nieve, sintió renacer de nuevo.
Llevaba ya muchos días cabizbaja y triste, encerrada en su pena, sin aceptar su decrepitud que avanzaba a pasos agigantados.
Por unos momentos se fusionaron sus corazones solitarios y se abrazaron en silencio.
Eran los primeros copos de nieve de aquel año y se sintió reconfortada.
Podría parecer a los ojos de los curiosos que aquellos copos habían venido a perturbar el sueño de la rosa cubriéndola de frío helador.
Pero no.
Ella se resistía a morir y aquel frío la despertó de su letargo.
Por unos días volvería a sentir el agua de la vida al deshacerse la nieve en su frágil cuerpo.
Aún así no podía hacer nada para parar el paso del tiempo que la acechaba inexorable y más tarde o más temprano se tendría que enfrentar a su propia muerte.
Había alcanzado el cenit de su belleza hacía unos meses, saboreando el el sol y la luz de la mañanas.
Eran las estaciones de Primavera y Verano.
Después, lentamente llegó el Otoño, y la belleza juvenil que es efímera, se fue marchitando.
Tan solo espera, mientras trata de mantener su dignidad erguida.
Ese beso blanco la ha devuelto la esperanza, pues solo el amor puro es capaz de aliviar el corazón.

16 comentarios:
Que testo lleno de sensibilidad y belleza como todos los tuyos.
Saludos.
Ojo a la nieve. A pesar del alivio instantáneo, acabará matando de frío a la dulce rosa :)
Una preciosidad. Felicidades.
Vaya Maripaz. Poética y realista.
Y con una narrativa bella.
Abrazos.
La rosa y la nieve se abrazan en tu relato como dos símbolos de resistencia y ternura. Has logrado que el frío se convierta en caricia y que la decrepitud se transforme en dignidad. Hay en tus palabras un eco de esperanza: incluso en el invierno más duro, la vida se abre paso con delicadeza. Gracias por recordarnos que la belleza no muere, solo se reinventa en cada estación.
Un fuerte abrazo.
Qué preciosidad, muy sensible exposición de lo que está envejeciendo y la fórmula para mantenerse joven hasta el último momento.
Un gran abrazo, Maripaz.
¡Qué entrada más bonita!
Enhorabuena. Me ha gustado mucho, ciertamente, la belleza y la sensibilidad no mueren...
Un abrazo.
Una entrada realmente bonita, como bonitas son la imagen y el texto, saludos y feliz semana.
Que dulce relato. Un abrazo, Maripaz
Es una historia triste pero conlleva esperanza el lo bello se conrazón como esa rosa. te mando un beso.
Hola Maripaz.
Es una historia conmovedora y a la vez acaba siendo un relato precioso.
Me encanta leerte. Gracias.
Un abrazo.
Mónica
Qué emotivo, que duro también, y qué preciso final.
Besos.
Un relato luminoso, amiga Maripaz, qué sensibilidad y belleza en esas letras plenas de esperanza y poesía. Decir que me gustó, es poco.
La nieve ya visitó nuestra querida Montaña Palentina llenándola de frescor. Qué bueno que esas flroes hermosas de nuestros campos resistan y sientan como un regalo reconfortante esas primeras nieves. Espléndido.
Un abrazo enorme desde la urbe barcelonesa.
Preciosa historia. Impecable relato sobre el paso de la vida y llegar con "la dignidad erguida" hacia el final de la misma.
Me gustó mucho Maripaz querida.
Va mi abrazo
Así es el ciclo de la vida para todos y para todo; pero, llegará la Primavera y esa rosa volverá a florecer, los humanos no tenemos esa suerte... Me ha encantado esa linda prosa de tu narrativa que huele a versos y poesía.
Un fuerte abrazo, amiga Maripaz.
Olá, querida Maripaz, que lindo texto, muita criatividade
e sensibilidade, para com uma bela rosa e a temperatura gélida!
Uma linda semana pra você, querida,
beijinhos.
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