28 de mayo de 2015

REMOLINOS DE COLORES


Aquella mañana le dio la sensación que tenia remolinos de colores en el corazón. Hacía tiempo que no había dormido tan bien, a pierna suelta, como vulgarmente se suele decir.
Y es que por fin tenía claro lo que quería hacer con su vida.
Después de muchos avatares, había decidido ser soñadora de utopías.
Con una ingenuidad casi infantil, se había propuesto creer en el amor, en la justicia, en la ética...
Era una manera de sobrevivir en un mundo que se le antojaba vacío y necio, falso, hipócrita, déspota, egoísta, malvado, mentiroso, adulador...
Si quería seguir viviendo en él, no le quedaba otra opción que la de pensar, que aunque fuera algo utópico, el mundo podría cambiar.
Y tenía muy claro que tenía que empezar por cultivar su propia parcela, responsabilizándose de su cuota personal.
De nada vale lamentarse- solía decirse a si misma- mientras nos corroe la inercia de nuestra propia holgazanería.
No quería como antaño perder su valioso tiempo en quejas, en palabras que lleva el viento acurrucándose en su pequeño mundo.
Y es que estaba rodeada de gente que hablaba y hablaba de hacer esto y lo otro, pero que no se decidía a ponerse en marcha, amparándose en que todo aquello era una utopía...
¡Mientras no nos toquen lo nuestro!, decían...
¿Ah, era eso a lo que estaban esperando?
Y es que el ser humano esta lleno de contradicciones y se pasea por las calles con innumerables caretas.
Ella, estaba dispuesta a dejarse llevar por el viento nuevo de los remolinos de colores recordando a Mario Benedetti. "Cuando tengo una preocupación, un dolor o un amor, tengo la suerte de transformarlo en poesía"
Porque solo desde esa perspectiva se pueden hacer realidad las utopías poniéndose en marcha paso a paso.

12 comentarios:

Isabel Martínez Barquero dijo...

Sí, Maripaz, solo queriendo y moviéndonos conseguimos nuestros sueños, así como que el mundo sea mejor en todos los sentidos.
Precioso texto.
Un grandísimo abrazo.

Darío dijo...

No no no, que no seacaben las utopías ni los utópicos, menos, mucho menos Benedetti... Un abrazo.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Es una buena idea dejarse llevar... en esos remolinos de colores puede estar la felicidad anhelada.

Un abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

Está mal que lo diga pero yo creo que hago eso que dice Benedetti.
Para lo bueno y para lo malo.

Besos.

Pensando en Haiku, Karin Rosenkranz dijo...

Mario Benedetti me encanta!

Katy dijo...

Seguro que todos tenemos contradicciones y miedos. Pero hay quien se pone en marcha y quien se refugia. Solo los valientes llevan a cabo sus sueños. Bss

Lia Noronha dijo...

Belíssimas imagens ...muitas histórias interessantes!! abraços meus

Myriam dijo...

Qué razón tiene ella,
y la cita de Benedetti,
es fantástica, por eso hago poesía.


Besos, Maripaz

PEPE LASALA dijo...

Luchar por los sueños es lo más bonito, ¿por qué van a ser irreales? Me ha encantado Maripaz. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

geminis dijo...

holaaa que gusto verte por mi diario, es hermoso volver encontrarse por este mundo del blog, y poder pasar por esos remolinos de colores, saludos y un gran abrazo.

Liliana G. dijo...

¡¡Bellísimo texto, Maripaz!! Me siento maravillosamente identificada con él, el tiempo es escaso y debemos aprovecharlo al máximo. Y, sí, todo depende de nosotros.

Un abrazo grande, grande.

V dijo...

Maravilla Maripaz....dejarse llevar por Mario siempre es bueno....sea hacia remolinos de colores o hacia lo más profuno...me encantó...un abrazo