Juguetes rotos por la ambición de algunos. Juguetes rotos por la manipulación de gente sin escrúpulos. Juguetes rotos después de alcanzar la gloria y bajar a los infiernos. Niños prodigios a los que robaron la infancia impunemente. Juguetes rotos a los que manosearon su intimidad y la expusieron a los cuatro vientos. Juguetes rotos que ellos mismos se pusieron en peligro de romperse.
Juguetes que despues de su rotura, no tuvieron fuerzas para sobrevivir. Juguetes rotos, que se jugaron a una sola carta lo efímero de la fama y perdieron. Juguetes rotos en mil pedazos imposible de volver a juntar. Juguetes rotos, abandonados en cualquier esquina de una calle cualquiera. Juguetes rotos, utilizados cuando se les consideraba valiosos. Juguetes rotos, que vendieron su alma al diablo. Juguetes rotos que se bebieron en un instante la eternidad. Juguetes rotos que se creían dioses.
Miles de juguetes rotos con sus personales historias y su triste pasado, deambulan por nuestras calles.
13 comentarios:
Insensibles ante el mundo de la infancia siempre los ha habido; gente que solo ha buscado engordar sus bolsillos sin reparar en que en pocos años ese niño se convertiría en un adulto. Incluso lo hacen con adultos que pecan de inocentes.
Es un asunto muy triste.
Un abrazo.
Por desgracia hay mucho indeseable que no duda en hacer daño a un niño si con ello obtiene alguna ganancia.
Está bien denunciarlo.
Un beso.
Vivimos en una sociedad donde lo que prima es utilizar a las personas, en hacerlas creer que son lo que nunca llegaran a ser y cuando ya no sirven, ya no ganan el dinero suficiente, ya no divierten, se abandonan en una cuneta cualquiera.
Bicos
Y niños, detrás de juguetes (y sueños) rotos, por la ambición desmedida, de algunos. Un abrazo,
Siempre habrá juguetes rotos mientras los nuevo genere dinero a alguien, para luego ser abandonados.
Un saludo.
Esto no cambia por mucho que avanzamos en tantas cosas,en respetar a la infancia dejamos mucho que desear,saludos
No me pongas triste, Mariajesús. Porque tienes razón, hay muchísimos juguetes rotos, en mucho peor estado que los que traes en tu foto. Algunos dan rabia, porque sientes que se lo han buscado. Otros dan pena, porque no sabían más y no supieron ver el mundo en toda su amplitud, y fueron engañados. Pero al final todos son dignos de lástima.
Y bueno, quizá en el fondo, sin esa connotación tan dura, igual todos somos en ocasiones un poco juguetes rotos (del tiempo, de las ilusiones... de tantas cosas).
Hay ocasiones en que los juguetes rotos acaban siendo inocentes niños a los que manipulan y desangran como sanguijuelas. En otras ocasiones suelen estar ya rotos, porque ya no son juguetes.
Magnífica entrada.
Un abrazo
Tiene un aire apocalíptico, me he imaginado los juguetes rotos deambulando por la ciudad en busca de sus antiguos dueños...
Un beso.
HD
Profanar la infancia, lo lúdico de su estar en el mundo, debería ser delito.
Muy apropiada tu reflexión, Maripaz, siempre tan sensible e inquieta.
Un abrazo muy fuerte.
Triste pero cierto. Algunos no se rompen del todo pero andan resquebrajados toda la vida, como el alma.
Un abrazo.
Huy, das en la diana. Yo mismo, llevo a un juguete roto encima. Siempre.
Los derechos de los niños están por bajo del dinero,y mientras sea rentable nadie le pone coto. Tendría de estar prohibido que un niño trabajara,pero en todos los trabajos ¿o es que el hacer una película o una serie de televisión no es trabajar?
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