16 de noviembre de 2025

ARRULLO DE OTOÑO


 

Un arrullo de Otoño se ha metido en mi corazón y me mantiene cautiva.

Lentamente se va adueñando de mi ser, mientras contemplo extasiada la belleza de los árboles cercanos.

Me gusta pasear al atardecer cuando el sol se despide.

Las hojas muertas se van pegando a mis zapatos mientras camino. Se oye un rumor dolorido, un lamento, como si la muerte acechara los caminos.

Se van los amigos para siempre.

Una nostalgia habita en los corazones.

Se asoma en el horizonte la incertidumbre de lo desconocido.

Pero la vida me sale al encuentro mientras veo pasar en fila los pequeños niños de una guardería cercana.

Me conmueve su inocencia, la sonrisa a flor de piel, sus manos regordetas, su cara con un halo travieso, su caminar dando pequeños saltitos, sus ojos abiertos a la belleza de la vida.

Un perro anciano va en un cochecito. Su andar se ha vuelto lento y pesaroso. Almas generosas y buenas lo cuidan con primor dándole los últimos cuidados hasta el final de sus días.

Hace tiempo que forma parte de la familia.

El amor crea vínculos.

Los seres vivos necesitamos el amor para vivir.

Por eso las heridas de amor tardan en cicatrizar.

Hoy me fui lejos.

Necesitaba caminar.

Caminar sin rumbo.

Sentir el beso del sol, el palpitar de mi corazón inquieto en cada paso, para sentirme viva.

Las gentes y las calles rezumaban alegría.

Y me llené de esas ganas de vivir.

Después, regresé a la paz del hogar, renovada por dentro.

A veces hay que hacer un parón, salir de nosotros mismos, olvidar problemas, volver sobre nuestros pasos, reencontrarnos y aceptarnos tal y como somos.

Y amarnos.

12 comentarios:

Macondo dijo...

A mí no me verás en un gimnasio, pero voy a todos los sitios andando.

ETF dijo...

Precioso y sentido texto, Maripaz. Un gran mensaje: Olvidar problema ... y amarnos.
Magnífico.
Un fuerte abrazo.

Tomás B dijo...

Una bonita descripción del otoño la que realizas en el articulo. También nos muestras la diferente manera de ver la vida de las personas que estamos en el otoño de nuestra vida, con la de esos que apenas entraron el la primavera de la suya.
En el paseo de esta mañana pude ver nieve ya en el Espigüete, por aquí la lluvia fue moderada.

Saludos.

Manuel dijo...

Totalmente de acuerdo contigo en que hay que soltar ese lastre que a veces no nos deja ser felices, y a vivir y disfrutar de la vida, familia, amigos, etc., y más cuando llegamos a cierta edad.
El Otoño de día me encanta y más que vivo en zona rural, pero también me entristece el que a la séis sea de noche, porque yo soy pájaro que le gusta volar de noche.
Un fuerte abrazo, amiga Maripaz, y preciosa la prosa de tu narrativa.

Arantza G. dijo...

A veces hay que liberar el cuerpo y la mente de todo el lastre que acarreamos. El otoño es una estación espléndida para hacerlo. Una verdadera metáfora . Los árboles hacen lo mismo al soltar sus hojas. Bonito texto, Maripaz. Besos y un abrazo

Ernesto. dijo...

Un relato natural, sincero y grato. Un placer compartirlo.
Abrazos, Maripaz.

joaki007 dijo...

Una preciosidad de relato con ese mensaje que nos dejas .
Y me gusta muchisimo esta foto .
Un gran saludo.

El tejón dijo...

Caminar es una de las mejores terapias, lo dicen hasta los médicos,jejeje
Un abrazo.

J.P. Alexander dijo...

Profundo poema. Buen consejo uno de amar la vida y a quienes nos rodean. Te mando un beso.

Lu dijo...

Fantástico arrullo de otoño Maripaz querida.
Noto cierta melancolía esta vez en tu texto pero pasito a paso -o letra a letra- nos llevas hacia ese precioso final de "regresar a la paz del hogar renovada por dentro" y esa reflexión sobre la necesidad de "hacer un parón", aceptarnos como somos y amarnos.
¡Me encantó!
Va mi abrazo

Pedro Luso de Carvalho dijo...

Olá, amiga Maripaz, gostei dessa sua excelente crônica,
na qual você mostra alguns caminhos por onde anda,
e fala das pessoas que encontra nessas andanças,
descrevendo-as com muita arte e sensibilidade.
Uma boa semana, amiga.
Um abraço.

Tais Luso de Carvalho dijo...

Que bela crônica, amiga Maripaz!
O outono é uma estação um tanto triste,
mas se quisermos, podemos refletir que encontraremos beleza nela, também.
Muito bom ler suas crônicas, andar com você entre a s pessoas, junto às arvores e flores.
Meus aplausos, querida Maripaz, um lindo domingo pra você e uma excelente semana.
Beijo, amiga.