27 de abril de 2010

LA TIMIDEZ


Era de una timidez casi enfermiza. Cuando te cruzabas en su camino, bajaba la mirada evitando que se encontrara frente a frente con la tuya. Apenas sonreía, pero sus bellos ojos escondían secretos imposibles de descifrar y compartir.
Su cuerpo desgarbado y su enorme juventud eran como un soplo de misterio que recorría las plazas y rincones donde vivía.
Le acompañaba su perro en alegre sintonia con él. Parecía que entre ellos existía una amistad clara y natural como las cosas sencillas.
Una tarde conoció a una mujer recién estrenada la primavera. Aparentemente no era de una belleza singular. Quizá llamaba poderosamente la atención su sonrisa abierta y llena de una ternura muy especial.
Su camino habitual se llenó de complicidad saboreando nuevas ilusiones. Hasta se atrevía a mirar a los ojos de los demás transeúntes cuando le saludaban.

Se podía adivinar su felicidad hasta en la manera de andar. Su cuerpo desgarbado se veía ahora como lleno de una energía que acentuaba su belleza.

Enamorado y feliz descubría nuevos horizontes que antiguamente se le antojaban inalcanzables.

Enamorados se prometieron amor eterno. Sus familiares y amigos, les acompañaron felices en ese día tan especial para ellos.
Su timidez como un mal sueño quizá le acompañe siempre, pero el camina decidido al lado de ella y de su perro.

24 comentarios:

Darío dijo...

Que lindo es estar enamorado! Ser tímido, no, te lo aseguro. Aunque hay algunos que abusan de su "no timidez" y pretenden llevarse el mundo por delante. Bueno, quizá no esté tan mal la timidez. Bedso.

Elena dijo...

Bonito relato Maripaz, y es que no hay nada como el amor para que tu vida dé un vuelco de 180º.

Un beso.

MAMÉ VALDÉS dijo...

Soy campeón de España en timidez, la voy superando pero como tu bien dices "Timidez enfermiza" ya estoy casi curado, y poco a poco voy perdiendo la verguenza, ya estoy más cerca de los 50 que de los 40 ya va siendo hora, me identifico con el personaje de tu relato, un saludo.

mariajesusparadela dijo...

Me gusta la gente tímoda. Tienen una ternura especial.

mariajesusparadela dijo...

Tímida, quise decir.

Soledad Arrieta dijo...

Que lindo Maripaz, que dulce...
Cariños!

Reflexiones de Emibel dijo...

Precioso, amiga, cada día me llega más tu sensibilidad al leerte.
Tu sonrisa, preciosa.
Un beso.

Dilaida dijo...

En este caso, el amor fue una buena medicina para combatir la timidez.
Bonito relato, bicos

Annick dijo...

Se nota que la primavera nos despierta sentimientos dulces.
Preciosos relato !

Besos desde Málaga.

Isabel dijo...

Precioso relato con final feliz. Un beso guapa

Lourdes dijo...

Si es que a veces conocemos a personas que hasta nos cambian en la manera de ser... Pero nos cambian a mejor, eh?
:)

Preciosa historia, Maripaz!

Un beso enorme!!

Anónimo dijo...

Dicen que "La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad."...

pero esta entrañable historia ha tenido un final feliz, los dos y su perro.

Alfonso Saborido dijo...

Tengo un amigo de mi edad tímido, y la verdad, es un problema, yo le he cogido el truco, pero para la gente resulta un ser antipático, cuando en realidad no lo es. Es sólo tímido.

caritabaston dijo...

Timidez y Amor,una batalla donde el Amor, dejo en segundo plano a la timidez, muy bonito el relato....Un saludo TONY..

Antonio dijo...

La timidez suele estar cargada de ternura. Bonito relato de una historia de amor.
Un abrazo

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

ay cómo molan las cosas que escribes y nos cuentas; nos haces meter siempre en cada renglon
besillos y buen día

josefina dijo...

Precioso relato. La timidez esa que nos hace muchas veces esconder lo que somos, sin dejar aflorar nuestra valía, pero al mismo tiempo la persona tímida es muy prudente y eso en ocasiones es bueno.
Un beso

Rita dijo...

Cuando hay amor querida amiga, desaparece la timidez, yo digo como MariaJesús, a mi la gente tímida me gusta, tienen un cierto encanto, besitos

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Muy bello...un abrazo de azpeitia

Eastriver dijo...

Tiene razón Darío, no está tan mal la timidez. Y mucho menos el amor a los animales. Y muchísimo menos enamorarse y vivirlo, y ser valiente para vivirlo.

Amig@mi@ dijo...

Estoy de acuerdo con Alfonso, un ser tímido se muestra ante el mundo como antipático y, es una pena porque los tímidos suelen ser personas geniales.
No quiero perro al final del relato. Quiero alguien que tire de ella par superar su timidez.
;)
Un abrazo

/ dijo...

Excelente anécdota sobre el comportamiento humano cuando descubre el amor. Hasta se vence la timidez para convertirla en parte del encanto personal. Me encantó!

BESOTES,BUEN FINDE Y HASTA EL LUNES!!

Liliana G. dijo...

¡Cuánta dulzura, Maripaz! Una historia que podría ser como cualquier otra, y sin embargo tiene la magia y la ternura que le has infundido a sus personajes.
¡Precioso!

Un beso inmenso, querida amiga, y que tengas un excelente fin de semana :)

Calvarian dijo...

Preciosa historia, dulce y tierna. Me identifico con el personaje, no con lo del perro eh?? jajaja. Soy timidorro y tontorrón...así me luce la calva.
Bésix